Sal. 34:8-18 " Prueben y vean que el SEÑOR es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en él!
Teman al SEÑOR, ustedes los de su pueblo santo, pues los que le temen tendrán todo lo que necesitan.
Hasta los leones jóvenes y fuertes a veces pasan hambre, pero a los que confían en el SEÑOR no les faltará ningún bien.
Vengan, hijos míos, y escúchenme, y les enseñaré a temer al SEÑOR.
¿Quieres vivir una vida larga y próspera?
¡Entonces refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras!
Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y esfuérzate por mantenerla.
Los ojos del SEÑOR están sobre los que hacen lo bueno; sus oídos están abiertos a sus gritos de auxilio.
Pero el SEÑOR aparta su rostro de los que hacen lo malo; borrará todo recuerdo de ellos de la faz de la tierra.
El SEÑOR oye a los suyos cuando claman a él por ayuda; los rescata de todas sus dificultades.
El SEÑOR está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado."
Breve Comentario:
David, un hombre conforme al corazón de Dios,(Hch. 13:22 ; 1Sam.13:14).
fue ungido como el próximo rey de Israel. Pero
eso no sucedió de inmediato, así que, en lugar
de llevar una corona, huyó para salvar su vida al
ser perseguido por el rey Saúl, quien gobernaba
Israel en ese tiempo y el salmo de hoy fue
escrito mientras David huía. Este es el contexto de su escrito.
La palabra hebrea que David eligió para describir
la presencia de Dios, significa que Dios está
lo suficientemente cerca como para tocarlo
y Dios también está lo suficientemente cerca
de nosotros como para tocar nuestro dolor.
Cuando lo hace, ese dolor sirve con un propósito
y la esperanza brota en nuestro dolor.
Cuando enfrentamos la verdad con Dios,
el dolor se convierte en una posibilidad.
El sufrimiento se vuelve una puerta abierta para
experimentar a Dios en una intimidad más
profunda, una invitación a recibir más del
verdadero y eterno Dios.
A los que tienen el corazón roto, Dios les
ofrece cercanía. Dios no desconoce nuestro
dolor, tampoco se aleja de nuestra experiencia
dolorosa. Él está siempre disponible y cercano
a los que sufren. No solo está cerca, sino que
permanece con nosotros y nos ayuda a salir
adelante Él no se sorprende ni se desanima, por
muy profundo que sea el quebranto.
DIOS TE BENDIGA
Escrito por: Jean Pascal
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